Mucho se oye hablar de la imagen de marca o branding, y de la importacia o no de la misma, pero está claro que la imagen en el amplio sentido del concepto es básica si queremos que nuestro negocio sobreviva en el tiempo.
La marca es un doble signo (verbal y visual) que identifica y diferencia un producto u o servicio de sus competidores y certifica su origen. Hay que tener en cuenta que es el activo más importante que tiene una empresa. Si estableciéramos un paralelismo, podríamos comparar la imagen de marca de una empresa con la imagen personal, ambas son necesarias y deben adaptarse a cada situación para conseguir maximizar los resultados.
¿Qué podemos hacer para construir una marca?
El primer paso consiste en la selección de un buen nombre corporativo con todo lo que incluye:
- Logotipo
- Comunicación de Marketing
- Proyección de una imagen
Diseñada acorde con el mensaje que se quiere comunicar y darle presencia en todos los elementos en los que aparece la marca:
- Papelería
- Etiquetas
- Vehículos
Para ayudarnos en esta tarea podemos hacer un ejercicio de autopregunta respondiendo a cuestiones como:
- ¿En qué negocio estamos?
- ¿En qué se diferencia nuestra marca de la competencia?
- ¿Qué podemos hacer para que sea mejor?
La PYME también necesita de una marca
¿Quién no conoce las grandes marcas corporativas? Muchas veces se piensa que las acciones de marca son propias de grandes corporaciones y que las Pymes no la necesitan o no pueden hacer branding porque no disponen de millonarios presupuestos de marketing, y no es cierto. Las pequeñas y medianas empresas cuentan con una ventaja muy importante sobre las grandes
y es su mayor flexibilidad y capacidad de movimiento, y lo que es aun más importante y para lo que recurrimos al término One to One
,
Ya tenemos el nombre e imagen corporativa creada, y es hora que empezar a comunicarlo. Para ello debemos elegir un mensaje y dirigirlo a nuestro target de clientes previamente definido, y tenemos que hacerlo de manera precisa, es decir, es mejor llegar a diez potenciales clientes que no a cien clientes que no son potenciales. Con los clientes seleccionados vamos a realizar el primer contacto y este debe ser impactante e impecable, porque no hay segunda oportunidad para causar una primera impresión.
Para impactar, hay que innovar
Para impactar hay que innovar y correr riesgos, pero siempre deben ser medidos, y que mejor que hacerlo poniendo como protagonista a nuestro cliente, haciendole vivir y/o sentir una experiencia inolvidable, ya que hay clientes que pueden olvidar la marca pero no la experiencia, y volverán por ella, con lo que ya estamos fidelizando.
Vamos a ver las cosas desde el punto de vista opuesto para realizar un ejercicio de empatía; como cliente de alguna empresa de servicios o productos, hemos vuelto con ellos a comprarles o utilizar sus servicios, ¿Por qué? Un motivo frecuente es porque cumplen sus promesas, ofrecen algo que otros no pueden darnos y no prometen más de lo que pueden pero si dan más de lo que prometen. Si haces memoria, seguro que te vienen a la cabeza varias empresas a las que has vuelto por estos motivos, y descartando evidentemente casos de monopolio de mercado.
Cada día y con el creciemiento de las nuevas tecnologías, las opciones para dar a conocer una marca son cada vez más amplias y abarcan más canales. Tenemos las típicas opciones como Tv, radio, prensa, revistas especializadas… aunque para las PYMES esta opción no es la más recomendable a nivel económico.
Internet, uno de los canales más importantes
Podemos recurrir a canales como Internet donde día a día crece el número de usuarios y el tiempo que cada usuario permanece en él, brindándonos excelentes medios que nos permitan dar a conocer nuestra marca a un coste razonable y en muchos casos el único coste es el tiempo dedicado. Las redes sociales generalistas están ganando adeptos a pasos agigantados, y son un buen medio para darnos a conocer, y lo que es aún mejor, están saliendo nuevas redes sociales verticales que se enfocan a un sector en particular o a un grupo de usuarios con un interés común, lo que nos permitirá acceder a una herramienta gratuita que concentra gran cantidad de clientes potenciales, sólo queda decidir cómo aprovechar todo este potencial concentrado.
Otra estrategia cada vez más de moda es el marketing viral, y últimamente gana adeptos el marketing viral encubierto, consistente en acciones generadoras de viralidad pero sin conocer el emisor. Para el marketing viral no se necesitan presupuesto grandes, tan sólo creatividad, dedicación de tiempo y que guste lo que se ha realizado para que los usuarios hagan el trabajo de comunicación y llegar a los clientes deseados.
Y recuerda, ser pequeño tiene muchas ventajas, pero siempre debemos seguir la máxima: Piensa globalmente y actua localmente.